Las cajas de ventilación están formadas por un ventilador (generalmente centrífugo) alojado en el interior de una caja que suele ser de chapa metálica. Dicha caja está dotada de dos manguitos, que se conectarán a su respectivo conducto de aire.

Este sistema, extrae el aire viciado en el interior del edificio y lo remueva por aire nuevo que proviene del exterior. Consigue ofrecer el aire nuevo a una temperatura cercana a la temperatura del interior, logrando así un ahorro energético óptimo ya sea verano o invierno, mejorando el confort de las estancias.

Mostrando los 3 resultados